Se vende un hotel palacio del siglo XVII con un premio arquitectónico en Cantabria por 960.000 euros.

Totalmente equipado y con obras de arte en su interior, tiene la posibilidad de transformarse en un precioso hotel con encanto.

Cantabria esconde un palacio a la venta en idealista por 960.000 euros. Con el premio de arquitectura XII Antonio Ortega Ferrandez-Julio González Alloza, que resalta las actuaciones arquitectónicas más destacadas de Cantabria, otorgado tras su rehabilitación, se trata de una interesante unión entre historia y belleza. Situado en una casona señorial del siglo XVII, el palacio, conocido como Los Corrales de Buelna, es una propiedad perfecta para convertir en hotel con encanto.

Con una situación privilegiada, a cerca de 30 minutos del aeropuerto de Santander y del puerto de ferrys que ofrece conexiones con Reino Unido e Irlanda, la vivienda también está cerca de estaciones de esquí y campos de golf, todo ello en un entorno natural destacable.

Tiene 890 m2 con preciosas obras de arte en su interior.

La esencia histórica de la propiedad se aprecia a lo largo de sus 890 m2, que se dividen en 10 habitaciones, todas con baño y de las que tres son suites, dos inmensos salones y otros dos comedores con chimenea incluida. El palacio sale a la venta totalmente equipado, con impresionantes obras de arte entre sus muros.

Aquellos que decidan adquirirla también podrán disfrutar de una cocina industrial, al igual que su lavandería, así como de una despensa y una impresionante zona de bodega perfecta para los amantes del vino. Además, en los 1.060 m2 totales de la finca también hay una vivienda perfecta para los propietarios o los gestores del negocio, en este caso con salón y dos habitaciones, ambas con baño ensuite.

La esencia histórica de esta propiedad, enmarcada en un entorno natural envidiable, la convierte en una opción de inversión a tener en cuenta, ya sea para residir en ella como para transformarla en un interesante hotel y explotarla turísticamente.

Aquellos que decidan adquirirla también podrán disfrutar de una cocina industrial, al igual que su lavandería, así como de una despensa y una impresionante zona de bodega perfecta para los amantes del vino. Además, en los 1.060 m2 totales de la finca también hay una vivienda perfecta para los propietarios o los gestores del negocio, en este caso con salón y dos habitaciones, ambas con baño ensuite.

La esencia histórica de esta propiedad, enmarcada en un entorno natural envidiable, la convierte en una opción de inversión a tener en cuenta, ya sea para residir en ella como para transformarla en un interesante hotel y explotarla turísticamente.